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Arquitectos: DL+A De Lapuerta Campo arquitectos asociados; DL+A De Lapuerta Campo arquitectos asociados
- Área: 7906 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Miguel de Guzmán
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Proveedores: Bossini, Gradhermetic, Living ceramics, Shitecma, iGuzzini
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La situación de límite en la que se encuentra la parcela, en esquina, unido a la orientación de la parcela, hace que la vivienda se sitúe en la zona norte de la parcela, dando la espalda a sus dos calles de acceso y adoptando una estructura en “L” de “fortaleza” a esa zona pública aunque abierta totalmente al jardín privado, delimitado por dos fachadas muy abiertas y acristaladas protegidas de la captación solar directa por un porche y una pérgola donde se plantará una trepadora y por árboles de hoja caduca
Todos los espacios se asoman a ese jardín soleado donde se desarrolla la vida de la casa. En cuanto a la volumetría invita también a ese “asomarse al jardín”. A noroeste, a la calle Alhena, la vivienda tiene mayor altura situándose en esa zona en planta baja el estar, comedor y la cocina, necesitados de una mayor altura de techos que hacen que la planta primera, donde se sitúan los dormitorios de hijos, esté elevada respecto al ala noreste, en la cual se sitúan en planta baja el cuarto de juegos y el hall, que requieren la misma altura de los dormitorios.
En esta zona noroeste de menor crujía se sitúa en planta primera el dormitorio principal, en cuyo interior se evidencia la altura variable de la cubierta que se convierte en la zona más baja en una terraza con vistas a Madrid. La arquitectura proyectada persigue integrarse con el entorno y potenciar esa casa muralla cerrada al exterior y abierta al jardín. Al exterior se plantean fachadas más cerradas de hormigón blanco con tablilla y carpintería exterior de madera. Al interior la relación de los espacios con el jardín el jardín se realiza a través de grandes paños acristalados, equipados con elementos de protección solar, mientras que los paños ciegos de plantean con hormigón blanco liso perfecto casi como un estuco.
Separando la casa de la parcela contigua, del mismo propietario actualmente, pero parcelada para una posible venta en el futuro, se sitúan la piscina de poca profundidad y una lámina de agua que se percibe desde el estar a través de una ventana rasgada, que también aporta un golpe de luz lateral en el lado del salón donde la pérgola se convierte en porche – losa de hormigón cubierto totalmente. El proyecto apuesta de manera decidida por el ahorro energético (superficies acristaladas con vidrios de última tecnología a sur protegidos por hoja caduca, colores claros, máximos aislamientos, pocos huecos a norte y al ruido).